Logística inversa y recambios: cómo convertir las devoluciones en una oportunidad para tu negocio

Lo habitual en la distribución es pensar en cómo hacer llegar los productos al cliente. Pero existe una parte igual de importante: cuando el orden se invierte y los artículos deben volver desde el cliente hacia el distribuidor o fabricante. A este proceso se le llama logística inversa, e incluye devoluciones por fallas o mermas, errores de pedidos o la necesidad de un recambio.

En tiempos de logística de última milla, ecommerce y omnicanalidad, este aspecto de la cadena de suministro ha cobrado protagonismo. Los clientes ya no solo esperan rapidez en la entrega: también valoran políticas de devolución claras, simples y efectivas. Cuando una empresa no gestiona adecuadamente estas operaciones, enfrenta mayores conflictos, pérdida de confianza, costos y el riesgo de perder clientes.


¿Qué es la logística inversa?

La logística inversa comprende todos los procesos que permiten recuperar productos desde el cliente hacia la empresa. Esto incluye:

  • Devoluciones: cuando un producto debe regresar por defectos, errores de despacho o mermas, cuando se dañan en el transporte.

  • Recambios: cuando el cliente necesita un reemplazo inmediato y el artículo devuelto debe ser registrado y procesado.

  • Reparación: en casos donde es posible reparar el producto y devolverlo al ciclo comercial.

  • Reacondicionamiento: restaurar productos en buen estado para volver a ponerlos en venta.

  • Reintegración al stock: reincorporar aquellos productos aptos para comercializarse nuevamente.

En términos simples, la logística inversa es lo contrario a la tradicional: en vez de despachar, se recibe. Gestionarlo correctamente implica: 

  • Reducir pérdidas económicas al rescatar valor de productos (cuando es posible por su puesto), que de otro modo se perderían.

  • Optimizar el inventario, recuperando unidades de productos que pueden reasignarse.

  • Proteger la relación comercial al ofrecer soluciones rápidas a los clientes.

  • Cumplir con estándares de sostenibilidad, extendiendo la vida útil de los artículos y reduciendo desechos.

Los riesgos de una mala gestión de devoluciones

Cuando no existe un proceso claro de logística inversa, surgen problemas que impactan negativamente en la rentabilidad:

  • Costos adicionales: transportar dos veces el mismo producto o realizar múltiples manipulaciones incrementa los gastos logísticos.

  • Inventario inmovilizado: los artículos devueltos que no son registrados ni procesados quedan “congelados”, generando pérdidas de espacio y costo, es como perder un producto.

  • Clientes insatisfechos: si el recambio o la devolución se demora, o no se lleva a cabo la percepción de servicio baja y la confianza en la empresa se erosiona. Lo peor es que que se pierde clientes y reputación 

  • Falta de información confiable: sin registros claros, no es posible detectar patrones de fallas, productos con mayor tasa de devolución o ineficiencias en la operación.

El rol de los recambios

En la práctica, muchas devoluciones no terminan en un simple reingreso a bodega. El cliente necesita un recambio: reemplazar el producto que no quiere o defectuoso o incorrecto por uno nuevo. Este proceso, cuando está bien diseñado, evita tiempos de espera excesivos y protege la experiencia del cliente.

Los recambios cumplen una doble función:

  • Garantizar la continuidad del servicio: el cliente recibe lo que necesita sin demoras innecesarias. Es clave que esto se realice en el menor tiempo posible.

  • Ordenar la gestión de inventario: el producto devuelto se registra, se evalúa y se define si puede reacondicionarse, reasignarse o descartarse.

Buenas prácticas en logística inversa

Para transformar las devoluciones en una oportunidad, se recomiendan algunas buenas prácticas:

  • Trazabilidad digital: registrar cada devolución desde el momento en que se solicita, vinculada al cliente, producto y lote.

  • Clasificación del producto devuelto: distinguir entre lo que puede reacondicionarse, lo que debe reciclarse y lo que requiere un recambio inmediato.

  • Procesos de recambio claros: entregar rápidamente un nuevo producto al cliente mientras se gestiona la devolución.

  • Reasignación de stock: reintegrar productos en buen estado para reducir pérdidas.

  • Indicadores de gestión: medir tasa de devoluciones, tiempo promedio de resolución y costos asociados.

Con Autoventa puedes contar con una excelente gestión de devoluciones y recambios. Puedes registrar recambios y devoluciones en ruta, lo que facilita el control de inventario y mejora los tiempos de respuesta frente al cliente. La plataforma ofrece reportes claros y datos detallados que permiten dar seguimiento a cada caso y tomar decisiones basadas en información precisa. Una herramienta práctica para asegurar procesos ordenados y una relación más sólida con tus clientes. Conversemos!


Gustavo

Gustavo Espinoza, colaborador de AUTOVENTA. Periodista de profesión, profesor, amante de la lectura, investigación y creador de contenido de valor. Especialmente orientado a los distribuidores del canal tradicional.

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